viernes, 7 de junio de 2013

Los sueños y la Johansson



Hoy leí en un diario que la actriz Scarlett Johansson presentó una demanda en la corte de París contra el escritor francés Gregoire Delacourt. Mejor dicho, demanda al editor del escritor francés que en su libro " La premiére chose qu´on regarde" (La primera cosa que miramos) detalla en su novela un personaje que recuerda o puede ser el doble de la actriz neoyorquina.


La demanda: “reparar los daños causados por la violación y el uso fraudulento de los derechos relativos a la personalidad” ?! de S. Johansson???

La nota dice que en su libro el autor descubre un encuentro entre un mecánico “parecido a Ryan Gosling” y una modelo que podría ser la doble perfecta de la Johansson (bueno la verdad no he leído el libro y no sé si el autor dice podría o es la doble perfecta). Pero el fondo del asunto es que el personaje masculino cree que la mujer es Scarlett Johansson y 60 páginas después este se da cuenta de su error y que dicha mujer no es otra que Jeanine Foucaprez.

Con esta absurda y disparatada noticia me doy cuenta que Delacourt es un superventas (best seller, 100.000 copias vendidas no sé dónde, pero vendidas) que ya había publicado en 2012 otra novela distribuida en 47 países titulada “La lista de mis deseos” y que está en proceso de ser adaptada para el cine.
Delacourt antes de ser demandado esperaba que “la primera cosa que miramos” fuera algún día llevada al cine con la Johansson en el papel estelar…??

Ahora si no sé qué pensar, ¿si se sueña con la Johansson no se puede entonces escribir o describir ese sueño en una obra de ficción? Negativo si se describe un sueño y negativo si se describe lo vivido… tal vez por esto Carlos Fuentes se gastó 232 paginas para repasar su historia personal con la actriz Jean Seberg entre los años 1969-1970 en su novela publicada en 1994 (La Seberg murió en 1979) titulada “Diana o la cazadora solitaria”, reemplazando el nombre de la Seberg por el de Diana Soren. En dicha ocasión la realidad, por lo menos la que describe Fuentes pasó al territorio nebuloso de los sueños. Curioso entonces ver una de las portadas del libro de Fuentes (no la de la primera edición) donde el rostro de la mujer es sin duda la misma Seberg. ¿Podría entonces Delacourt eliminar su referencia a la Johansson pero voltear a la mujer del vestido rojo de su portada hasta parecerse a la inocente esposa de Lost in Translation?


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