viernes, 11 de enero de 2013

Musica (Chico Buarque)+ Luiz Ruffato+ Sao Paulo

Música de Chico Buarque y párrafos de Ellos eran muchos caballos de Ruiz Ruffato: historias surcadas por la violencia y el día a día de una ciudad llena de alegrías y tristezas.



Construcción 
Chico Buarque - Daniel Viglietti/1982

Amó aquella vez como si fuese última
besó a su mujer como si fuese última
y a cada hijo suyo cual si fuese el único
y atravesó la calle con su paso tímido
subió a la construcción como si fuese máquina
alzó en el balcón cuatro paredes sólidas
ladrillo con ladrillo en un diseño mágico
sus ojos embotados de cemento y lágrimas

sentóse a descansar como si fuese sábado
comió su pan con queso cual si fuese un príncipe
bebió y sollozó como si fuese un náufrago
danzó y se rió como si oyese música
y tropezó en el cielo con su paso alcohólico
y flotó por el aire cual si fuese un pájaro
y terminó en el suelo como un bulto fláccido
y agonizó en el medio del paseo público
murió a contramano entorpeciendo el tránsito

amó aquella vez como si fuese el último
besó a su mujer como si fuese única
y a cada hijo suyo cual si fuese el pródigo
y atravesó la calle con su paso alcohólico
subió a la construcción como si fuese sólida
alzó en el balcón cuatro paredes mágicas
ladrillo con ladrillo en un diseño lógico
sus ojos embotados de cemento y tránsito

sentóse a descansar como si fuese un príncipe
comió su pan con queso cual si fuese el máximo
bebió y sollozó como si fuese máquina
danzó y se rió como si fuese el próximo
y tropezó en el cielo cual si oyese música
y flotó por el aire cual si fuese sábado
y terminó en el suelo como un bulto tímido
agonizó en el medio del paseo náufrago

murió a contramano entorpeciendo el público

amó aquella vez como si fuese máquina
besó a su mujer como si fuese lógico
alzó en el balcón cuatro paredes flácidas
sentóse a descansar como si fuese un pájaro
y flotó en el aire cual si fuese un príncipe
y terminó en el suelo como un bulto alcohólico
murió a contromano entorpeciendo el sábado

miércoles, 9 de enero de 2013

Ciudades, libros y locura



De una entrevista de la revista Semana, veo un video donde han sido invitados tres escritores colombianos para hablar de libros, de experiencias y de la nunca olvidada pregunta acerca del compromiso social del escritor. Antonio Montoya, Ricardo Silva y Juan Gabriel Vásquez. Antonio Montoya quizás no es Antonio Montoya pues no me acuerdo de su nombre aunque ha escrito La Siempreviva. Al final hablan de libros para recomendar y editoriales independientes, entonces surge el nombre de la editorial Rey+Naranjo. Entro a su página web, pues hoy lo que no tenga una no existe. La imagen de la página es blanca, limpia, propio de un diseñador gráfico y de una fotógrafa, los dos dueños. El catálogo de literatura es limitado, no así los libros de comics, gráficos y de arte. Dentro del catálogo de literatura están Andres Burgos, colombiano que he escuchado pero no leído y Luiz algo, o Luis Ferruzi. No sé. Escritor Brasilero de padres italianos. Ahora no tengo internet para revisar y precisar los datos. No hay internet en toda la ciudad. Debería escribir a mano, en mi cuaderno rojo, pero caigo en la pereza y lo hago directamente en mi Sony Vaio de un lustro que aún se niega al retiro.

El libro que publica Rey+Naranjo se llama: Ellos se llaman caballos. No. Ellos eran muchos caballos y el escritor Luis Ruffato. Leo que es un recorrido por Sao Paulo a través de viñetas, de historias cortas que forman la novela. Quizás este sea el libro que pida traer de Colombia. Ahora me interesan más las ciudades pero a través de la literatura, la ciudad narrada. La narración que nace de la vorágine de alegrías y miedos que recorren las calles y avenidas. Las ciudades narradas. Ciudades en expansión, ciudades en crecimiento. Pero también ciudades que mueren? Acaso mueren las ciudades hoy? Leo hace unos días una crónica sobre Detroit titulada La ciudad que se encoge, y entonces se narran las familias que se van y las casas que se abandonan, las que se come la hierba y se pierden en los recuerdos que ahora vagan por otras ciudades que ofrecen un futuro mejor. Ciudades que se encogen y otras que crecen. Sao Paulo creciendo, desbordada u organizada, así como la quieren muchos y la quiso el desaparecido Niemeyer. Brooklyn, New York, la ciudad de Teju Cole, el escritor de Lagos, que a partir de los diecisiete años vive en Nueva York y que ha escrito una novela que es un recorrido por la ciudad que conoce y que descubre a través de los pasos de Julius, su personaje. La novela de Teju Cole titulada Open City.

Finalmente otro libro, no de ciudades pero que tiene lugar una vez más en Nueva York, la narración del ingreso a la locura de Susannah Cahalan, la periodista que sin entenderlo se desconecta y se ve en una clínica atendida como una loca. Similar al cuento de Garcia Marquez Solo vine a hablar por teléfono pero a mi juicio más creíble; aunque es natural pues la narración de Susannah Cahalan viene de su vida real, de su propia experiencia. Su libro Brain on Fire. My month of madness.

Tres libros para leer: Ellos eran muchos caballos de Luis Ruffato. Open City de Teju Cole. Brain on Fire de Susannah Cahalan.